martes, 22 de noviembre de 2011

Feliz Día de Santa Cecilia!! Feliz día de la Música!!!!

Dejemos que Dios sople en nuestras almas y veamos que quiere de nosotros!!!

Sopla

Sopla Señor te lo pido,
quédate esta noche en mi alma
pues sólo tu amor y abrigo,
me dará consuelo y calma.
Sopla Señor sopla fuerte,
envolveme con tu brisa.
Y en tu Espíritu renovame,
hazme libre en tu sonrisa.
A pesar de mis caídas,
hazme fiel a tus promesas.
Sopla Señor en mi vida,
y arrancame esta tristeza.

Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla
Hazme fiel en mi pobreza, sopla.

Sopla Señor en mi oído,
sopla fuerte arranca el miedo
pues sin Ti me hallo perdido,
sin tu luz me encuentro ciego.
Sopla Señor y hazte viento,
y bautízame en tu nombre
llámame a servir Maestro,
hazme fiel entre los hombres.
Toma mi vida en tus manos,
mis sueños mi amor, mi todo,
mi cansancio, mis pecados
y moldéame a tu modo.

Sopla, y bautízame en tu brisa, sopla
renovame en tu sonrisa, sopla.

Sopla Señor tu caricia,
y sobre mis sentimientos
Que sea el Ángel de Tú Misa,
quien obre en todo momento.
Sopla Señor y hazte canto,
pon tu palabra en mis manos
en ellas tu providencia
y bendice a mis hermanos.
Quiero ser de tu árbol rama,
fruto nuevo de tu cielo
Que madura en tu palabra,
como un ave en pleno vuelo.

Sopla, sopla, sopla Señor, sopla



Santa Cecilia
Virgen, Mártir de la Iglesia primitiva, patrona de los músicos
 Fiesta 22 de Noviembre

Según una antigua tradición, Cecilia pertenecía a una de las principales familias de Roma, Ella acostumbraba vestir una túnica de tela muy áspera ya que había consagrado a Dios su virginidad. Sus padres la comprometieron en matrimonio con un joven llamado Valeriano, pero Cecilia le dijo a éste que ella había hecho voto de virginidad y que si él quería ver al ángel de Dios debía hacerse cristiano. Valeriano se hizo instruir por el Papa Urbano y fue bautizado. La policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo. Ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces fue llevada junto a un horno caliente para tratar de sofocarle con los terribles gases que salían de allí, pero en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa (por eso la han nombrado patrona de los músicos). Visto que con este martirio no podían acabar con ella, el cruel Almaquio mandó que le cortaran la cabeza.
En 1599 permitieron al escultor Maderna ver el cuerpo incorrupto de la santa y él fabricó una estatua en mármol de ella, la que se conserva en la iglesia de Santa Cecilia en Roma
Que la intercesión de santa Cecilia, virgen y mártir, nos obtenga, Señor, de tu misericordia, la gracia de vivir con alegría nuestra fe para que merezcamos cantar tus alabanzas en el cielo.